Consumo |
2005-12-02 00:00 |
El coeficiente Engel de consumo (el porcentaje de los gastos de alimentación sobre el total de los egresos) de los habitantes urbanos y rurales ha descendido del 57,5% y 67,7% en 1978 al 37,1% y 45,6%, respectivamente, en 2003. Los habitantes urbanos tienden a comprar alimentos finos y nutritivos y de fácil preparación, y también acuden a comer en restaurantes con más frecuencia. Como resultado, las verduras elaboradas, los alimentos congelados y semipreparados, obtienen muy buenas ventas en supermercados y grandes almacenes. Es obvio que ahora los habitantes rurales consuman menos alimentos básicos y más productos derivados de animales. En cuanto a la ropa, la gente prefiere vestidos más variados, y de calidad mediana y alta, a los monótonos y de bajo precio; al mismo tiempo, el consumo que implica gustos personales está de moda y el porcentaje de confecciones se ha elevado notablemente. Asimismo, han mejorado mucho las condiciones de vivienda, transporte y telecomunicaciones. La cantidad de artículos duraderos, como los electrodomésticos, de una calidad notablemente elevada, se ha incrementado en mayor medida. Los televisores de pantalla grande y alta definición, los frigoríficos de gran capacidad y varias puertas y las lavadoras automáticas de tambor rotatorio, digitalizadas y con bajo nivel de ruido, se han convertido en la elección prioritaria de los residentes urbanos a la hora de renovar sus electrodomésticos. Al mismo tiempo, los aparatos de aire acondicionado, los de entretenimiento doméstico, los calentadores de agua y los muebles de calidad alta y mediana son objeto de gran demanda por parte de los consumidores. El auto, los aparatos de vídeo, los ordenadores y los aparatos para ejercicio físico han comenzado a entrar rápidamente en los hogares. En 2003, los gastos en auto aumentaron un 34,5%; la proporción de los autos comprados por particulares superó el 60% y, en ciertas grandes ciudades, incluso el 80%. El consumo en concepto de vivienda, igualmente, registró subidas constantes, pues el crecimiento en esa área llegó al 31,9% en 2003. |