Portada > China en Noticias > CULTURA
Año Nuevo Lunar chino: China comienza a celebrar Año del Perro despidiendo al dios del hogar
2006-01-23 00:00
 

Los chinos celebraron mañana de ayer una ceremonia de despedida a su antiguo dios del hogar, acto con el cual se simboliza el inicio de las celebraciones del nuevo año del horóscopo chino, el Año del Perro, que comenzará a partir del próximo 29 de enero.

Según la tradición, el día 23 del duodécimo mes lunar comienzan las ofrendas de despedida del dios del lar, y de esta forma se da inicio a las celebraciones de la festividad más importante del país.

La leyenda explica que todos los hogares poseen su propio lar, cuya función es proteger a toda la familia y que no abandona nunca la casa salvo cuando se aproxima el nuevo año.

Durante la noche del Año Nuevo Menor, término con el que también se conoce a este día, el dios del lar sube al cielo y comunica al Emperador de Jade, soberano del cielo y la tierra, los buenos y malos actos realizados por los miembros de su familia, para que éste determine la suerte de éstos en el nuevo año.

La costumbre marca que los funcionarios y personajes importantes realicen la ofrenda el mismo día 23, mientras que las personas corrientes deben esperar al día siguiente y los barqueros al día 25.

Al caer la noche, las familias queman incienso ante el retrato del dios, que cuenta con un pequeño altar en la cocina, y después le ofrecen dulces.

En algunas regiones de China, la gente unta los dulces a la boca del lar para que éste no los critique ante el Emperador; después los despegan y queman junto a forraje y caballitos de papel, al tiempo que rezan plegarias deseándole al dios un buen viaje.

La víspera de año nuevo (denominado por los chinos "la Fiesta de Primavera"), el dios regresa a casa y la familia organizará otra fiesta para darle la bienvenida.

El origen de esta tradición proviene de las religiones budista y taoísta, si bien existen distintas versiones y en algunas intervienen los emperadores Huang y Yan, considerados antepasados del pueblo chino, una anciana encargada de repartir comida, un personaje vestido de rojo con apariencia de hermosa mujer, e incluso un pobre que se casa con la hija del Emperador de Jade.

Tras realizar los sacrificios de despedida, las familias comienzan a hacer los preparativos de año nuevo, que incluyen la limpieza a fondo de la casa, ya que en chino "polvo" y "viejo" se pronuncian igual ("chen").

El acto de limpiar simboliza así la destrucción de lo viejo para construir lo nuevo, y con él los chinos, todavía hoy, expresan sus esperanzas en el nuevo año.

Suggest to a friend 
     Print