Las economías emergentes de Asia, encabezadas por China, están desafiando a los líderes de América del Norte, Europa y Japón en investigación y desarrollo científicos, se indicó en un informe de la ONU publicado ayer.

"La tendencia más notable se encuentra en Asia, en donde el gasto bruto en investigación y desarrollo (I&D) creció de un 27.9 por ciento de participación mundial en 1997 a 31.5 por ciento en el 2002" , se indicó en el Informe sobre Ciencia 2005 emitido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Tomando como base una gran cantidad de información sobre desarrollo de ciencia y tecnología en todo el mundo, el informe señala que la tendencia es impulsada en gran medida por China, cuyo gasto en I&D fue de 1.23 por ciento de su PIB en el 2002, 0.83 por ciento más que en 1999, con prioridad en las áreas de tecnología de la información, biotecnología y tecnología sobre nuevos materiales, entre otras.

En el 2002, China empleó a 810,000 investigadores, 163,500 más que Japón, se indicó en el informe elaborado por un equipo internacional de expertos independientes.

La amplia introducción del documento subraya que una de las nuevas tendencias que están influyendo en la ciencia y la tecnología de todo el mundo es la capacidad de los nuevos participantes de dejar su marca en ciencia e investigación, entre ellos Turquía, China y otras naciones de Asia y de Europa Central y Oriental.

A pesar del desafío, América del Norte aún representó el 37 por ciento de los 830,000 millones de dólares USA gastados en el mundo en I&D en el 2002, cifra ligeramente menor que el 38.2 por ciento de 1997. Europa también registro una disminución en el gasto, de 28.8 por ciento en 1997 a 27.3 por ciento en el 2002. El cinco por ciento restante fue compartido por América Latina, el Caribe, Oceanía y Africa.

El Informe sobre Ciencia 2005 es el cuarto emitido por la UNESCO y fue actualizado por última ocasión en 1998.