La Feria Mundial del Turismo, de cuatro días de duración, fue inaugurada ayer en la municipalidad oriental china de Shanghai, con la presencia de cerca de 500 delegaciones procedentes de 50 países y regiones.

La muestra ha logrado atraer a responsables de los principales destinos turísticos de los países asiáticos, entre ellos Japón, Malasia y la República de Corea, de acuerdo con la organización.

Igualmente, este año aparecen por primera vez los representantes de las naciones de Oriente Medio, como Israel, Irán y los Emiratos Árabes Unidos.

Durante la feria tendrá lugar un programa de promoción de la cooperación entre delegaciones y agencias de turismo, mientras que, según la organización, el público general podrá contratar directamente sus futuras vacaciones.

Gracias al aumento de los destinos turísticos disponibles para los ciudadanos chinos, el número de turistas del gigante asiático que realiza viajes al extranjero mantiene un fuerte crecimiento en los últimos años. Según las estadísticas de la Administración Nacional de Turismo de China, más de 30 millones de chinos realizaron el pasado año desplazamientos vacacionales al extranjero.