El presidente de China, Hu Jintao, pidió a la nación impulsar el desarrollo de los ciudadanos por medio de las personas y garantizar que gocen de los frutos del desarrollo.

"Tenemos que trabajar con ímpetu para resolver los problemas que interesan más a los ciudadanos y que están relacionados con sus intereses", afirmó Hu durante una inspección realizada entre el martes y el jueves en la provincia noroccidental de Qinghai.

Esto resulta imperativo para unir las fuerzas de las masas con el fin de realizar esfuerzos conjuntos para construir una sociedad modestamente acomodada de forma generalizada, declaró el presidente.

En compañía de funcionarios locales, Hu visitó algunas áreas rurales, algunas empresas y comunidades urbanas para saber cómo se han llevado a cabo las políticas del gobierno central para ayudar a las personas con dificultades.

Hablando con los vecinos del pueblo de Dongjiagou, un pueblo económicamente pobre situado a 2.450 metros sobre el nivel del mar, Hu preguntó sobre la manera en que las políticas preferenciales para los campesinos, incluyendo la exención del impuesto agrícola, se han llevado a la práctica.

El presidente explicó detalladamente a los aldeanos, las políticas del gobierno para apoyar el desarrollo agrícola y rural y enfatizó que se propondrán políticas más intensivas para la construcción de un nuevo campo socialista.

El presidente visitó una escuela de primaria en el distrito autónomo de Huzhu Tu en donde se encuentra el pueblo de Dongjiagou. Conversó con los alumnos y los animó a estudiar mucho y a prepararse para la construcción de su propio pueblo, la provincia y el país.

También pidió a los maestros trabajar arduamente en sus "sagrados cargos" y convertir a la generación más joven en personas competentes para el país y la nación.

Asimismo manifestó su contento al saber que los niños de las escuelas están exentos del pago de matrículas y de cuotas para los libros de texto, una importante política de estado para impulsar la educación obligatoria.

Sin embargo el presidente mostró una gran preocupación por las condiciones de vida y reempleo de los trabajadores despedidos en la ciudad de Xining, capital de Qinghai.

Después de reunirse con Wang Haisheng, quien fue despedido de una fábrica junto con su esposa, Hu pidió a los funcionarios gubernamentales locales intensificar los esfuerzos para ofrecer más oportunidades de trabajo, mejorar los servicios y ayudar a los trabajadores despedidos a encontrar un nuevo empleo.

Hu, asimismo, visitó compañías acereras, farmacéuticas, de trajes típicos de minorías étnicas y de herramientas para máquinas, y escuchó un informe sobre el trabajo del comité provincial de Qinghai del Partido Comunista y el gobierno provincial.

Como presidente de la Comisión Militar Central, Hu se reunió también con oficiales de alto rango del Ejército Popular de Liberación de la provincia.