El gobierno municipal de la capital china decretó una circular, estipulando que las bicicletas eléctricas que alcanzan las normas nacionales y que se registran en los departamentos de tráfico municipales son autorizadas usar el camino desde el 4 de enero de 2006.

La ciudad suspendió el registro de bicicletas eléctricas en agosto de 2002, cuando su número llegó a decenas de miles, con razones de que las pilas usadas contaminarían el medio ambiente.

Sin embargo, los fabricantes, los expertos del medio ambiente y los ciudadanos ordinarios no han cesado de esforzarse por retirar la prohibición, ya que se ha formado un sistema viable de recuperar y tratar las pilas usadas.

Ahora, la horrible congestión del tráfico, la gran contaminación del aire causada por el creciente número de vehículos y la presión en el suministro de combustible han generado una alta presión a los administradores de la ciudad que dicidieron finalmente dar luz verde a las bicicletas eléctricas.