El 20 de marzo de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, celebraron en Camberra la séptima ronda del diálogo diplomático y estratégico China-Australia.

Wang Yi dijo que se trataba de la sexta reunión entre él y su homóloga australiana. Cada vez que se reúnen los dos cancilleres, la confianza mutua entre las dos partes aumenta un poco más y las relaciones China-Australia dan un paso hacia adelante. Este es el valor de fortalecer la comunicación y el proceso positivo de incrementar la confianza y reducir las dudas de forma incesante, afirmó Wang Yi, quien luego expresó su esperanza de que este buen impulso de interacción pueda mantenerse.

Wang Yi dijo que, en noviembre de 2022, el presidente Xi Jinping sostuvo un encuentro con el primer ministro Anthony Albanese al margen de la Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G20), durante el cual los dos líderes alcanzaron un importante consenso político sobre la aceleración de la mejora de las relaciones bilaterales, lo que trazó un rumbo para los esfuerzos conjuntos de ambas partes. También recordó que, durante la visita de Penny Wong a China en diciembre de 2022, los dos diplomáticos propusieron la idea de que las dos partes deberían relanzar su marcha hacia adelante. Gracias a los esfuerzos conjuntos de ambas partes, las relaciones entre China y Australia han logrado romper el hielo y emprender un nuevo viaje, con una recuperación gradual de los intercambios y la cooperación en diversos ámbitos.

Wang Yi expresó que su visita a Australia coincidía con el décimo aniversario de la exitosa visita de Estado del presidente Xi Jinping a Australia y del establecimiento de la asociación estratégica integral entre China y Australia. Este es un año importante para continuar con los logros ya conquistados y abrir nuevos horizontes. Sobre la base del buen impulso mostrado por las relaciones bilaterales hasta ahora, es menester “colaborar de la mano para crear el futuro” y adoptar una actitud más proactiva para construir conjuntamente una asociación estratégica integral más madura, estable y fructífera.

Wang Yi señaló que los altibajos durante la última década no solo han dejado a ambas partes lecciones de las que necesitan aprender, sino que también han acumulado experiencias valiosas que merecen ser apreciadas. Lo más fundamental es adherirse al respeto mutuo. China nunca se entromete en los asuntos internos de Australia y respeta el sistema y el camino elegidos por Australia. De igual manera, en lo que respecta a la soberanía, la dignidad y las preocupaciones legítimas de China, se espera que Australia también pueda continuar honrando los compromisos asumidos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, demostrar respeto y manejar adecuadamente los asuntos.

Lo más crucial es persistir en buscar puntos comunes archivando las diferencias. China y Australia tienen distintos sistemas sociales, historias y culturas, y son diferentes en muchos aspectos. Sin embargo, los intereses comunes entre los dos países superan con creces sus discrepancias. Ambas partes no solo deberían abordar seriamente las divergencias, sino también, más importante aún, controlarlas y superarlas.

Lo más importante es apegarse al beneficio mutuo y la ganancia compartida. Las economías de China y Australia son altamente complementarias y cuentan con un enorme potencial. El año pasado, el volumen del comercio bilateral creció pese a las proyecciones adversas, y casi el 80% del superávit del comercio exterior de Australia provino de su comercio con China. El enfoque correcto es que ambas partes deberían esforzarse por agrandar la tarta de los intereses comunes y brindar un buen entorno empresarial para las inversiones y operaciones de las empresas de ambos países.

Lo más valioso es comprometerse con la independencia. China siempre ha aplicado una política exterior independiente y de paz, y su política hacia Australia ha sido consecuente. La independencia también debería ser un principio importante de la política exterior de Australia. El desarrollo de las relaciones entre China y Australia no apunta contra terceras partes, ni debería verse afectado o interferido por ellas.

Wang Yi enfatizó que, dado que las relaciones entre China y Australia han vuelto al camino correcto, ambas partes no deberían vacilar, desviarse, ni dar pasos atrás. Ahora que se ha determinado claramente la dirección a seguir, hay que procurar avances estables, buenos y sostenidos. Esto sirve a los intereses comunes de los pueblos de ambos países y también satisface las expectativas universales de los países de la región.