El 5 de agosto de 2022, hora local, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió a la 29.ª reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Foro Regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) (ARF FMM, por sus siglas en inglés) en Nom Pen.

Wang Yi expresó que, en la actualidad, los cambios drásticos y una pandemia, ambos nunca vistos en una centuria, están entrelazados y repercuten entre sí, que la mentalidad de Guerra Fría está resurgiendo, que la globalización está experimentando vientos en su contra, y que el desacoplamiento, el corte de cadenas y los problemas de seguridad alimentaria y energética son cada vez más prominentes. No obstante, las aspiraciones de los países de la región de mantener la paz y la estabilidad y promover la seguridad común no han cambiado, sus demandas y deseos de acelerar la recuperación económica y lograr el desarrollo sostenible tampoco se han alterado, y su espíritu de solidaridad, cooperación y superación conjunta de las dificultades coyunturales permanece sin cambios.

Wang Yi dijo que, en la situación actual, los países de la región deberían ampliar y fortalecer la plataforma de cooperación centrada en la ASEAN y salvaguardar de forma mancomunada y adecuada la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región Asia-Pacífico.

En primer lugar, es menester acatar seriamente la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el derecho internacional. Hay que salvaguardar codo con codo el sistema internacional centrado en la ONU y adherirse al orden internacional basado en el derecho internacional, en lugar de imponer a los demás las llamadas “reglas” elaboradas por un solo país y un bloque de naciones y de forzar a otros países a tomar partido.

En segundo lugar, hace falta considerar los intereses de todas las partes. Es necesario aunar esfuerzos para superar las adversidades, apoyarse mutuamente, proporcionar más productos públicos globales, respetar las demandas de desarrollo de otros países a la hora de perseguir los propios intereses, y promover el progreso común de la región mientras se logra el propio desarrollo. “Nos oponemos a que algunos grandes países impulsen ciegamente el unilateralismo, ni mucho menos aceptamos actos ilegales como la imposición de sanciones y la represión”, señaló el canciller chino.

En tercer lugar, fomentar la seguridad común. Hay que otorgar importancia y respetar las razonables preocupaciones de seguridad de otros países, mantener en común la paz y la estabilidad regionales y lograr una verdadera seguridad. China recibe con beneplácito que todas las partes participen en la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG), lleven a la práctica el concepto de seguridad común, integral, cooperativo y sostenible, y persistan en resolver las diferencias y las disputas a través del diálogo y la consulta.