El 4 de agosto de 2022, hora local, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, atendiendo la solicitud de este último, al margen de la serie de reuniones de ministros de Relaciones Exteriores sobre la cooperación de Asia oriental en Nom Pen. 

Ambas partes se mostraron satisfechas con la buena comunicación estratégica y las estrechas interacciones a todos los niveles entre China y Singapur, y expresaron que continuarían manteniendo los intercambios de alto nivel, ampliarían la cooperación de beneficio mutuo, reanudarían de manera ordenada los vuelos y facilitarían el intercambio de personal.

Las dos partes llevaron a cabo una profunda comunicación sobre la cuestión de Taiwán. Wang Yi expuso exhaustivamente la trayectoria histórica y el verdadero statu quo de la cuestión de Taiwán, y enfatizó que la responsabilidad de las tensiones actuales en el estrecho de Taiwán recae completamente en Estados Unidos, y que la respuesta de China es razonable y legítima. Esta farsa dirigida por la parte estadounidense bajo el pretexto de la llamada “democracia” no afectará nada los pasos de China para avanzar en la gran causa de la reunificación, y la soga alrededor del cuello de las fuerzas secesionistas por la “independencia de Taiwán” solo se apretará cada vez más. La cuestión de Taiwán atañe a la soberanía y la integridad territorial de China. Acerca de esta cuestión tocante a los intereses medulares, la parte china no tiene ningún margen para transigir o ceder. En lo que respecta a la situación actual en el estrecho de Taiwán, si alguien confunde el bien y el mal y aboga por hacer concesiones para evitar molestias, esto equivale a ayudar a un malvado a hacer el mal. Tolerar los actos que violan el principio de una sola China y socavan la no injerencia en los asuntos internos de otros países, que es una norma que rige las relaciones internacionales, terminará dañando la propia seguridad y los intereses a largo plazo de todos los países y pondrá en peligro la paz y la estabilidad regionales. La mayoría de los países del mundo han alzado claramente sus voces justas para adherirse al principio de una sola China. Todos los países deberían ser profundamente conscientes y estar en alerta máxima por la naturaleza grave y perniciosa de la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, detener resueltamente tal desenfrenada e inescrupulosa intimidación unilateral, no permitir de ningún modo que el mundo se rija nuevamente por la ley de la selva, y salvaguardar codo con codo la equidad y la justicia internacionales.

Vivian Balakrishnan dijo que la política de una sola China es una posición consistente y clara de la parte singapurense y que no habría ninguna desviación a este respecto. Singapur se opone de forma constante y explícita a la “independencia de Taiwán”, y espera evitar errores de juicio y accidentes y mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.