El 29 de julio de 2022, hora local, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió a la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Taskent.

Wang Yi expresó que el mundo de hoy está entrando en un nuevo período de turbulencias y transformaciones, que los cambios sin precedentes en cien años en el panorama internacional y una pandemia no antes vista en la última centuria están entrelazados y repercuten entre sí, y que las cuestiones candentes internacionales y regionales surgen una tras otra. “Deberíamos llevar adelante el espíritu de Shanghái, solidarizarnos y apoyarnos para superar conjuntamente las adversidades y promover continuamente la construcción de una comunidad de futuro compartido más estrecha de la OCS”, indicó Wang Yi, quien presentó las propuestas de China a este respecto:

En primer lugar, fortalecer la solidaridad y la coordinación. Es necesario seguir los propósitos y principios consagrados en la Carta de la OCS y el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación a Largo Plazo entre los Estados Miembros de la OCS, consolidar incesantemente la base de la confianza mutua, apoyarse mutuamente en la defensa de los intereses fundamentales y las principales preocupaciones, y salvaguardar la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de todos los países. Hay que apoyarse firme y recíprocamente en la búsqueda de caminos de desarrollo concordantes con las respectivas condiciones nacionales, apoyar las principales medidas de cada uno para mantener la estabilidad social, y crear conjuntamente un buen entorno para el desarrollo y la revitalización de los países de la región.

En segundo lugar, consolidar la seguridad regional. Es menester practicar el concepto de seguridad común, integral, cooperativo y sostenible, y oponerse a los intentos encaminados a crear la confrontación entre bloques y a socavar la estabilidad regional. Hace falta intensificar los esfuerzos destinados a combatir a las tres fuerzas del mal, incluido el “Movimiento Islámico del Turquestán Oriental” (MITO o ETIM, por sus siglas en inglés), alcanzar tan pronto como sea posible un plan aceptable para todas las partes sobre la mejora de los mecanismos de respuesta a las amenazas y desafíos de seguridad, y ampliar la cooperación en áreas de seguridad no tradicionales.

En tercer lugar, promover el desarrollo sostenible. Se debería persistir en la filosofía de desarrollo centrada en el pueblo, llevar a cabo más proyectos de cooperación que sean sostenibles y beneficiosos para el bienestar de las personas, y profundizar la construcción conjunta de alta calidad de la Franja y la Ruta. Es imperativo aprovechar las ventajas únicas de los Estados miembros, y emitir las voces de la OCS y mostrar el sentido de responsabilidad de la OCS en lo que respecta al mantenimiento de la seguridad de las cadenas industriales y de suministro internacionales y la seguridad alimentaria y energética internacional. Es necesario elaborar una hoja de ruta para ampliar la escala de liquidación en moneda local, con el fin de proporcionar una garantía financiera más sólida para la cooperación en grandes proyectos. También hace falta seguir llevando a cabo la cooperación omnidireccional contra la pandemia de COVID-19 e impulsar la cooperación en campos como la reducción de la pobreza y el desarrollo verde.

En cuarto lugar, apegarse al multilateralismo. Hay que oponerse tanto a la difusión de la falsa narrativa de “democracia versus autoritarismo” como a la creación del antagonismo en la comunidad internacional. Es menester llevar adelante con firmeza el verdadero multilateralismo, defender los valores comunes de toda la humanidad y promover la mejora de la gobernanza global. A los países de la OCS también les incumbe reforzar la coordinación y la colaboración multilaterales, rechazar las sanciones unilaterales y la “jurisdicción de brazo largo” y salvaguardar los intereses compartidos y el espacio de desarrollo de los mercados emergentes y los países en desarrollo.

En quinto lugar, impulsar la construcción de la organización. Es necesario avanzar de forma sólida y ordenada en el proceso de ampliación de la membresía, tomar en consideración coordinadamente factores como la distribución geográfica, e incluir a más Estados observadores y socios de diálogo mientras se unen nuevos miembros, para permitir que más países que estén de acuerdo con el concepto de cooperación de esta organización puedan obtener el estatus legal correspondiente, a fin de robustecer la fuerza integral de la OCS y mostrar su apertura e inclusión. Asimismo, hace falta reforzar la construcción del mecanismo para promover una toma de decisiones más eficiente, una cooperación más pragmática y una coordinación más fluida en el marco de la OCS.