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Ganar Resueltamente la Batalla contra la Epidemia y Promover la Construcción de la Comunidad de Futuro Compartido
Wang Yi
2020-03-07 00:23

La epidemia de COVID-19 constituye una grave amenaza a la vida, la seguridad y la salud física del pueblo chino, y un enorme desafío a la seguridad internacional en materia de salud pública. Frente a las duras pruebas, el pueblo chino de todas las etnias, bajo el firme liderazgo del Comité Central del PCCh con el camarada Xi Jinping como núcleo, ha desatado una batalla unánime y solidaria contra la epidemia, aglutinando una vigorosa fuerza integral y dejando escritas hazañas tan heroicas como conmovedoras, lo cual se ha granjeado la admiración y el apoyo de toda la comunidad internacional. En esta ardua lucha en curso, el servicio exterior de China hemos implementado estrictamente las relevantes instrucciones del Secretario General Xi Jinping, así como las decisiones y disposiciones pertinentes del Comité Cental del Partido, aumentando aún más las “cuatro conciencias” (sobre la política, los intereses generales, el núcleo dirigente y el alineamiento), afianzando las “cuatro convicciones” (en el camino, la teoría, el sistema y la cultura) y cumpliendo cabalmente con las “dos salvaguardias” (la firme salvaguardia de la posición del Secretario General Xi Jinping como núcleo tanto del Comité Central como de toda la militancia del Partido y la firme salvaguardia de la autoridad y la dirección centralizada y unificada del Comité Central). Tomamos activa parte en la guerra popular e integral contra la epidemia, haciendo el máximo de nuestros esfuerzos por crear un ambiente externo favorable a la misma y al desarrollo socioeconómico del país, y en paralelo a forjar un sólido frente internacional contra la epidemia.

I

Desde el estallido de COVID-19, en línea con el objetivo fundamental de contener la propagación de la epidemia y ganar la batalla contra la misma, el servicio exterior lo tomamos como una tarea política primordial y nos dedicamos a abordar apropiadamente los asuntos exteriores relativos con un alto sentido de responsabilidad, cumpliendo cabalmente nuestro deber ante el Comité Central del Partido, ante la patria y ante el pueblo, y haciendo aportes a la lucha nacional contra la epidemia.

Desplegar una activa diplomacia en torno a la lucha contra la epidemia para ganar el apoyo internacional. El Secretario General Xi Jinping se desempeña como comandante al frente de esta batalla anti-epidémica y sostiene conversaciones telefónicas con los líderes de Francia, Alemania, Arabia Saudita, Estados Unidos, Indonesia, Katar, Malasia, Reino Unido, República de Corea, Pakistán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Chile y Cuba, entre otros. Subraya que gracias a la movilización nacional, la disposición integral y la reacción rápida, así como la aplicación de las medidas de control más completas, rigurosas y exhaustivas, China tiene plena confianza, capacidad y certeza de poder vencer la epidemia, y al mismo tiempo de mininizar sus impactos y trabajar por cumplir las metas de desarrollo socioeconómico previstas para este año. Sus contundentes afirmaciones emiten al mundo un explícito mensaje sobre la indudable victoria china contra la epidemia. Líderes de más de 170 países y titulares de más de 40 organizaciones internacionales y regionales han expresado, mediante correspondencia, mensaje, o declaración verbal, apoyo y solidaridad a China, reconociendo plenamente las medidas que hemos adoptado y los positivos resultados obtenidos. Las importantes organizaciones como la ONU, la Organización de Cooperación de Shanghai, los BRICS, la ASEAN, la Unión Africana, la Liga de los Estados Árabes, la CELAC y el Grupo de los 77 han emitido declaraciones especiales para expresar su confianza y apoyo a nuestras acciones. Además, hemos recibido la visita del Primer Ministro camboyano Hun Sen y la del Presidente de Mongolia Khaltmaa Battulga, celebrado en Laos la Reunión Especial de Ministros de Relaciones Exteriores China-ASEAN sobre COVID-19, mantenido una estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud, y realizado conversaciones telefónicas a nivel de canciller con más de 20 países, tales como Japón, la República de Corea, Rusia, Francia, Reino Unido, Alemania, Irán y Malasia. Todo ello ha desembocado en un amplio consenso de la comunidad internacional para hacer frente a la adversidad común y combatir la epidemia de manera colectiva.

Promover una cooperación internacional integral al servicio de la lucha doméstica contra la epidemia. A través de las misiones acreditadas en el extranjero, hemos realizado numerosas gestiones para conseguir materiales sanitarios de urgente necesidad en el país, canalizando las adquisiciones internacionales y habilitando corredores rápidos para recibir donaciones de gobiernos extranjeros, de la comunidad china en el exterior y de los amigos internacionales. Hasta la fecha, se ha hecho entrega de materiales donados por 50 países y organizaciones internacionales y grandes cantidades de materiales sanitarios de necesidad urgente han llegado sucesivamente a Wuhan y a otras regiones chinas donde más los necesitan. Hemos fomentado, en coordinación con otros departamentos competentes, el intercambio de información y la cooperación en investigación científica con distintos países para dar apoyo intelectual al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades así como a la investigación y desarrollo de las vacunas.

Reforzar la diplomacia al servicio del pueblo en defensa de los derechos e intereses legítimos de los compatriotas. Frente al súbito brote, hemos salvaguardado con toda firmeza los derechos e intereses legítimos de nuestros compatriotas en el extranjero. Ante las reacciones desproporcionadas de algunos pocos países, hemos aclarado oportunamente nuestra posición a la luz de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y mantenido consultas y comunicación con los países pertinentes, a fin de evitar impactos innecesarios sobre los flujos normales de personas y comercio entre China y otros países. En línea con el propósito de la diplomacia al servicio del pueblo, hemos establecido un mecanismo especial de protección consular para buscar y contactar, mediante nuestras misiones en el exterior, a los compatriotas de la Provincia de Hubei que estaban atrapados en el extranjero. Hemos enviado más de 10 vuelos chárter para traer a casa a más de 1.300 compatriotas de la Provincia de Hubei. Bajo la coordinación unificada de la dirección central, hemos ayudado a traer de vuelta a los compatriotas hongkoneses y macaenses desde el crucero Diamond Princess estacionado en las aguas japonesas. Nuestras misiones diplomáticas y consulares en el exterior han realizado un arduo trabajo 24 horas al día, brindando asistencia a más de 18.100 ciudadanos chinos que no pudieron regresar a nuestro país debido a la cancelación de vuelos, recibido y hecho más de 10.000 llamadas de protección consular y ayudado a la solución de casi 2.700 casos consulares. El Ministerio de Relaciones Exteriores también ha enviado un grupo de trabajo a Wuhan para coordinar y ayudar en el manejo de los asuntos exteriores, haciendo de sus miembros “héroes que avanzan desafiando los peligros”.

Fomentar la difusión informativa al exterior para dar a conocer nuestra batalla contra la epidemia. A través de las plataformas multilaterales como por ejemplo la Conferencia de Seguridad de Múnich, la rueda de prensa rutinaria de la Cancillería y los nuevos medios de comunicaciones, nos pronunciamos oportunamente ante la opinión pública internacional, para dar a conocer nuestro enorme esfuerzo para frenar la epidemia, mostrar las brillantes perspectivas de nuestro futuro desarrollo, consolidar la confianza a través los hechos y ganar la credibilidad a travás de comunicación, y al mismo tiempo responder rotundamente a acciones erróneas y comentarios falsos dirigidos a discriminar a ciudadanos chinos o sembrar el pánico, a fin de crear un ambiente internacional favorable a la prevención y el control epidémicos. Hemos ofrecido a las misiones diplomáticas extranjeras numerosas reuniones informativas, dejando constancia de la actitud responsable del gobierno chino de velar por la vida y la salud de los ciudadanos extranjeros en nuestro país. Los embajadores y las misiones diplomáticas de China en el extranjero se han lanzado a una amplia e intensa campaña de diplomacia pública, con más de 400 entrevistas en los principales canales televisivos y radiofónicos, más de 300 artículos publicados en los periódicos, más de 500 reuniones informativas o conferencias y más de 20.000 mensajes en las redes sociales importantes dentro y fuera de China. Todos estos empeños han ayudado a la comunidad internacional a conocer mejor la batalla del pueblo chino contra esta epidemia y consolidar su confianza en las perspectivas de la economía china.

II

El pueblo chino ha desplegado un arduo esfuerzo por controlar esta epidemia y la situación actual en todo el país en general está consolidando su tendencia de mejorarse. Durante todo este proceso, China siempre actúa en aplicación de la concepción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad y, con el sentido de responsabilidad de un gran país, ha hecho importantes contribuciones a la causa global de la salud pública.

China ha asumido su responsabilidad para frenar la propagación global de la epidemia. Desde la primera línea contra el brote de COVID-19, China ha asumido su responsabilidad ante su pueblo y ha hecho lo propio para la salud pública mundial. A través de las medidas más contundentes y exhaustivas, China ha hecho todo lo posible para frenar la diseminación del virus a escala global. En una carrera contra reloj, nuestros médicos, enfermeros e investigadores científicos vienen mejorando las medidas para diagnosticar y tratar dicha enfermedad, logrando aumentar sin cesar la tasa de curación y disminuir la tasa de letalidad. Con esta velocidad china, brindamos al mundo entero una valiosa ventana de tiempo para prepararse ante la epidemia, y con esta fuerza china, levantamos una sólida línea de defensa para contener la propagación. En palabras del Secretario General de la ONU António Guterres, China ha hecho grandes sacrificios para combatir la epidemia e impedir que la misma se propague, y es una contribución a toda la humanidad. Por su parte, el Director General de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus señala que con medidas enérgicas, China ha logrado contener la epidemia dentro del país, y ha frenado su propagación hacia afuera, protegiendo así no sólo a su propio pueblo, sino también al pueblo del mundo.

China se ha ganado la confianza en la respuesta colectiva a los desafíos globales. Desde el inicio, la parte china otorga suma importancia a la cooperación sanitaria internacional, y a la luz de los principios de apertura y transparencia, ha informado oportunamente a las diversas partes sobre el brote, compartido la secuencia genética del virus, desplegado una estrecha cooperación con la OMS, los países circundantes y otros países pertinentes e invitado a los expertos internacionales para acompañarnos en este gran esfuerzo. China pone en lugar prioritario de la agenda la salud de los ciudadanos extranjeros residentes y colaboramos con las entidades extranjeras acreditadas en el país para ayudarles en la labor informativa y asistencia consular, de tal modo que la mayoría de ellos sienten confianza en China, se conmueven por China y expresan apoyo a China. Con acciones tangibles, China se ha granjeado el amplio reconocimiento y aprecio del mundo, honrando su solemne compromiso de construir la comunidad de futuro compartido de la humanidad. Tijjani Muhammad-Bande, Presidente del 74º período de sesiones de la Asamblea Geneal de la ONU, resalta el liderazgo y la transparencia ejemplares de China en el control epidémico. Asimismo, el Primer Ministro Pakistaní, Imran Khan manifiesta que el mundo entero debe agradecer y reconocer a China por sus esfuerzos y resultados en este combate a la epidemia, y que ningún otro país podría haberlo hecho mejor. Revistas profesionales de prestigio internacional coinciden en que China ha allanado el camino para que la comunidad científica internacional se sume a esta batalla contra la epidemia, dejando sentada ya la base para una movilización global de la cooperación en investigación científica. Es una opinión compartida de la comunidad internacional que el pueblo chino ha protagonizado una aportación fundamental a la contención del brote, mientras el trabajo de la parte china no sólo da cuenta de su actitud altamente responsable por la vida y la salud de su propio pueblo, sino que también sirve como un gran respaldo al cometido de prevenir y controlar las enfermedades en todo nuestro planeta.

China establece un ejemplo para mejorar la gobernanza global de la salud pública. La epidemia, además de ser una estricta prueba del sistema y la capacidad de gobernanza de China, también pone a prueba el sistema y la capacidad de la gobernanza mundial. En la prevención y el control de la epidemia, la fuerza, la eficiencia y la velocidad de China son ampliamente elogiadas, dejando plena constancia de la ventaja institucional de la gobernanza china. Bajo el comando, la coordinación y la movilización unificados del Comité Central del Partido Comunista de China, instalamos a primera hora el mecanismo interinstitucional de control, con el que 31 Provincias, Regiones Autónomas y Ciudades Directamente Subordinadas al Gobierno Central activaron el alarma de categoría I de emergencia de salud pública excepcionalmente grave. Decenas de miles de médicos y enfermeros del resto del país acudieron a Hubei y se transportan numerosos materiales médicos y de vida hacia dicha provincia de manera rápida y bien organizada, dejando entrever con muestras vivas la ventaja inherente del socialismo con peculiaridades chinas de poder “aglutinar esfuerzos para culminar importantes proyectos”. La opinión pública internacional se impresiona por la alta velocidad, la firme contundencia y la escala masiva de la respuesta de China, rara vez conocidas a nivel mundial, expresa la admiración por la capacidad china de liderar, responder, movilizar y ejecutar, y cree que China ha ofrecido una pauta de lucha contra la epidemia, aportando útiles experiencias y referencias a la comunidad internacional en momento de responder una crisis de enfermedades contagiosas y para fomentar la gobernanza global en materia de salud pública.

III

La historia de la civilización humana es una de constante lucha contra epidemias. COVID-19 trae una vez más una profunda lección a la comunidad internacional en el sentido de que en esta era de la globalización, todos los países están integrados e interdependientes, por lo que la construcción de la comunidad de futuro compartido es la única dirección acertada para el desarrollo y progreso de la sociedad humana. Tomando como coyuntura la lucha contra la epidemia, China seguirá trabajando junto con otros países para reforzar la coordinación y cooperación internacionales, cuidar el planeta que constituye nuestro hogar común y construir la aldea global de prosperidad compartida.

En sintonía con el concepto de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, seguiremos desplegando la activa cooperación internacional y regional contra la epidemia. Vencer esta epidemia no solamente atañe a la vida y la salud del pueblo chino, sino también a la seguridad y el bienestar de los pueblos del resto del mundo. A la luz de las disposiciones del Comité Central del Partido Comunista de China, llevaremos a buen término los trabajos relacionados con el exterior para promover coordinadamente la prevención y el control de la epidemia de COVID-19 y el desarrollo socioeconómico, con vistas a garantizar el intercambio de personas y cooperación ordenada en otras áreas entre China y otros países del mundo. Ampliaremos la cooperación bilateral y multilateral contra la epidemia, prosiguiendo la excelente comunicación con la OMS, en la exploración de posibilidades de prevención y control transfronterizos. Fortaleceremos la coordinación interinstitucional entre las autoridades de sanidad, cuarentena, transporte y control de fronteras. Compartiremos oportunamente informaciones de la epidemia, medidas de prevención y control así como resultados de investigación, e intensificaremos el desarrollo conjunto de medicamentos y vacunas antivirales. China, como un gran país responsable, al tiempo de tomar medidas enérgicas e integrales para controlar la epidemia en los confines de nuestro territorio, ofrecerá asistencia dentro del alcance de nuestra capacidad a los países y regiones que sufren de la diseminación del virus.

En sintonía con el concepto de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, profundizaremos la participación en la gobernanza global de salud pública. La crisis sanitaria es un desafío común para toda la humanidad. El brote ha puesto de manifiesto el eslabón débil de la gobernanza sanitaria a nivel global y la necesidad apremiante de mejorarla. En esta línea, China se unirá a la comunidad internacional para hacer frente al desafío de la salud pública global, apoyando a la ONU y la OMS a jugar un papel esencial en respuesta a una emergencia sanitaria y en la mejora del mecanismo de la gobernanza global de salud pública. Además, proponemos elevar la importancia del tema sanitario en la agenda internacional, impulsar grandes proyectos de cooperación internacional en materia de la salud y desarrollar activamente la Ruta de la Seda en materia de Salud.

En sintonía con el concepto de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, afrontaremos de manera colectiva a los desafíos de la seguridad no convencional. Hoy vivimos en una época de mezcla entre los problemas de seguridad convencional con otros de seguridad no convencional. Los últimos, con las graves enfermedades contagiosas incluidas, plantean retos cada día más severos a la sociedad humana. En este contexto, China seguirá implementando activamente el nuevo concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, para reforzar el diálogo y la coordinación con el resto del mundo en la seguridad no convencional, aumentar el entendimiento y la confianza mutua entre todas las partes, promover la cooperación internacional en respuesta a la amenaza de la seguridad no convencional y enriquecer la connotación y prácticas de la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.

Donde hay voluntad, hay un camino. Mientras la lucha protagonizada por el pueblo chino contra la epidemia se encuentra ahora en la fase más crucial, no pocos países, a su vez, se ven crecientemente amenazados por el coronavirus. En estas circunstancias, China no retrocederá, ni mucho menos se resignará sólo al bienestar individual. La situación, por muy severa que sea, no es capaz de socavar la valiosa confianza, y la misión, por muy ardua que sea, tiene por delante la esperanza. El Secretario General Xi Jinping bien afirma que, en una historia cargada de adversidades, no hay ni una sola ocasión en que el pueblo chino se venga abajo. Al contrario, se vuelve más valiente, robusto y fortalecido. Estamos convencidos de que, bajo el liderazgo del Secretario General Xi Jinping y la firme conducción del Comité Central del PCCh, con toda la militancia poniéndose al frente y el pueblo chino uniéndose en la misma voluntad, no habrá dificultad o desafío insuperable. Que nos unamos más estrechamente en entorno al Comité Central del PCCh con el camarada Xi Jinping como núcleo, trabajemos con mayor entusiasmo, conciencia, responsabilidad, abnegación, empeño y pragmatismo, para lograr la victoria definitiva contra COVID-19, en un esfuerzo incansable por hacer realidad los objetivos de lucha establecidos para los dos centenarios y promover la edificación de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.

(El autor es Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores de la República Popular China)

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