El Caribe es el mismo mar que conocemos tanto, con su agua azul cristalino y profundo y interminables playas de arena blanca, pero son bastante diferentes de las otras ciudades a esta latitud Barranquilla y Santa Marta, dos perlas en el litoral caribeño de Colombia con sendas características.

Con una población de 2 millones de habitantes, Barranquilla es la sede de la Gobernación del Departamento del Atlántico y cuenta con una industria más avanzada en toda la región del caribe colombiano. Hace aproximadamente 20 años, China estableció un consulado en esta linda ciudad con una comunidad de más de 200 residentes chinos, la mayoría de las cuales se dedican al negocio de restaurantes. El Restaurante Gran Chef, propiedad del Señor Mei, es uno de los mejores entre ellos: en un tranquilo y agradable ambiente, ofrece unos platos deliciosos a la escuela cantonesa que siempre han sido muy apreciados y aplaudidos, y tiene incluso un lindo jardincito donde se pueden escaparse temporalmente del bullicio urbano. Aparte del consulado chino, la única presencia diplomática en Barranquilla es el cónsul honorario de Panamá. Para los cónsules chinos en esta ciudad, la ausencia de posibilidades de entablar amistades con muchos colegas diplomáticos se recompensa con los estrechos vínculos con los residentes chinos, con quienes siempre saben ayudarse y respaldarse mutuamente.

Pero, con el sofocante calor que tiene Barranquilla durante todo el año, que al parece eclipsa todos los méritos de esta ciudad, ¿cuáles son sus atractivos que cautivan nuestro corazón en este viaje tan corto? Acá está la respuesta:

Gloriosa historia de su industria: Siendo capital del Departamento el Atlántico, región muy avanzada y fuerte tanto en el transporte marítimo como en las modalidades terrestres y aéreos, Barranquilla es el puerto de mayor operación para las mercancías de importación y exportación de toda Colombia. El Magdalena, río madre de Colombia, cruza del sur al norte a la ciudad y desemboca de acá al mar Caribe. En la cuna de esta ciudad, nació hace décadas una compañía de aviación civil llamada SCADTA, de una coinversión colombiano-alemana, que se trasladó su sede principal a Bogotá recién en 1980, y se conoce ahora como Avianca, un vanguardia y jugador líder del sector en toda América Latina. Y las huellas del ferrocarril en la ciudad, el cual se había construido también en cooperación con Alemania, nos recuerda el orgullo histórico que tiene Barranquilla en el sector infraestructura, así como el afán actual del Gobierno y el pueblo colombiano de volver a tener una red ferroviaria que conectará a las distintas regiones y mejorará esencialmente el transporte terrestre del país.

Florida civilización indígena: En comparación con países como México y Perú, quizás Colombia no goza de una fama mundial similar por sus civilizaciones indígenas. Pero hablando sobre el mismo país, han sido notorias las influencias indígenas en el caribe colombiano, tierra de etnias indias como los tayronas, los caribeños y los arhuacos. En el Museo del Caribe, construido hace 7 años, los visitantes pueden conocer a través de documentales audiovisuales escenas de vida, danzas y ritos religiosos de 12 etnias indígenas y experimentar en la misma choza de estilo indígena la proliferación de las lenguas aborigenes y el impacto del misterio de sus religiones. En realidad, los elementos indígenas se pueden anotar fácilmente en la vida cotidiana de los colombianos, pues los nombres de muchas de sus ciudades y departamentos provienen justamente de los idiomas indígenas, entre ellos Bogotá, la ciudad capital del país cuyo nombre significa en el chibcha ¨alto campo de labranza¨. Hoy día, los habitantes indígenas siguen vigilando las entradas y salidas de muchas selvas virgenes en el litoral. En las zonas donde habitan estos grupos étnicos, cualquier explotación de recursos debe conseguir previamente el visto bueno de ellos y cumplir todo un juego de trámites. Es así , con perseverancia y hasta tenacidad, cómo protegen su hogar y la tierra madre en el trasfondo de la civilización moderna.

Lugar donde desembarcaron los primeros chinos en llegar a Colombia: Como muchos otros puertos del mundo, Barranquilla siempre ha sido una ciudad abierta y un portal que ha venido atrayendo inmigrantes durante varios siglos. A finales del siglo XIX, los primeros inmigrantes chinos pisaron la tierra en un muelle de Barranquilla y contribuyeron al desarrollo de la economía local. En la actualidad, el muelle ya no se utiliza para fines de transporte, pero sigue siendo un punto de interés turístico donde se pude vislumbrar rastros de la historia y las huellas de los inmigrantes antepasados. Al rededor del muelle, proliferan en el aire el aroma de los platos de mariscos de los nítidos restaurantes y los pregones de los vendedores ambulantes que ofrecen hermosas y económicas artesanías a base de cascos de animales marítimos, que nos recuerda su prosperidad y esplendor del pasado.